jueves, 8 de enero de 2015

08-01-2015 - PINAMAR

Una pampa de agua besa mis pies y viola mis sentidos en su fría mansedumbre. Mis ojos siguen la ruta de oro a la perenne eternidad del infinito. Se eleva sobre el cambio, ese que nosotros llamamos tiempo-espacio y que el universo calla. No se hallan las palabras para explicar lo que no se sabe, lo que no se entiende, lo que no está bajo nuestro control. Las palabras existen pero no podemos encontrarlas. No hay cabida para ellas en una mente llena de prejuicios inexorables.
Liliana Bianco