viernes, 31 de octubre de 2014
viernes, 17 de octubre de 2014
MAMMINA
“Bajo un árbol, en lo alto, quiero dormir ese día.”
Y allí fue el hombre, ese día, por tu último hogar.
¡Qué no habría hecho él por tu alegría!
¿Qué, bajo este cielo, él no te supo dar?
Te amaba, sí, te amaba, vos
sabías,
pero él no.
Ancestros lúdicos
de lágrimas y barro
lejanía y soledad
majadas de tristeza
entrañas de llanto
Me regalaste
la
distancia
tu andar zaguero
tu sabiduría vieja
tu fortaleza irreverente
los misterios añejos
de espíritus mansos
No tenías
más
tal vez esa ternura
helada
que heredaste
y tu voz soprano
fundiéndose en los aires
mudado por la pérdida, la última
La
soledad ausente en tu eterna soledad
Con tu bagaje de
dolor alejando
te recluiste en tu mundo insondable
de niña que nunca fue
En silencio austero lloré
sigo llorando
hasta el hartazgo
llanto árido
corindones
enterrados
zafiros
opacos
En tu honor abuso de mi fuerza
una vez
otra vez
toda vez
No pude comprender entonces
El tiempo maestro
me mostró algunas
El mosto preñero
develó otras
Muchas habrá
que no entenderé
AQUÍ ESTOY
Agonizante la palabra
Colmados los ojos
La conciencia firme
El espíritu inquieto
La tristeza mi herencia
y esta nariz griega
y la incertidumbre
Liliana Bianco –04/2014
miércoles, 1 de octubre de 2014
Suscribirse a:
Entradas (Atom)