sábado, 27 de agosto de 2011

Creo que

Creo que creo que estás creyendo todo lo que te he contado, todo lo que te cuento cada noche antes de dormir.
Creo que estás creyendo que, después de todo, es mejor sonreír aunque la rabia te contraiga las tripas y te inflame los ovarios.
Creo que creo que estás creyendo que duele aprender algunas cosas, todas, que duelen los huesos de tanto crecer.
Creo que crees que estás creyendo que es mejor que duelan porque estás creciendo y no por decrecer, que es mentira la soledad que acumulan los años, cuando son ya tantos, y volver es casi imposible, porque ya no sos la misma y es difícil des-saber.
Creo que creo que estás creyendo que a veces sos otra, que a veces soy otra, que a veces miento, que a veces te digo la verdad…

¿Creerías que creo que estarías creyendo que tal vez hay un dios que mide a los muertos, y otro que recoge las pieles abandonadas de los trece cumplidos, y un lazarillo ciego que apaga las luciérnagas antes que los vientos y…?

Creas lo que creas que estoy creyendo; crea lo que crea que estás creyendo; mi niña, todo es cuestión de tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario